Hay momentos en mi vida, que desearía desaparecer del mapa durante un tiempo, irme solo, lejos de la gente, a un valle como los de Galicia y estar en mi mundo, rodeado simplemente por arboles y naturaleza, sin tele, ordenador, ni nada mas, solo yo.
Ha sido un día y una semana muy dura de curro la verdad, demasiado, para unas practicas. Pero hoy, me he visto recompensado mas que nunca por tanto esfuerzo, y es que he empezado a caer en la cuenta, de como te puede agradar el día una sonrisa de un paciente, una palmadilla en la espalda de uno de tus compañeros, o simplemente que ambas partes te digan que estas haciendo un trabajo muy bueno y que sigues mejorando día a día, son cosas que a uno le llenan, y no, esto no hace que crezca mi ego, no, simplemente hace que crezca mi humanidad, esa que muchos tenemos ya perdida, incluso yo de vez en cuando la dejo por ahí.
Me siento bien por hacer cosas que ayudan a los demás, por hacer feliz a personas enfermas que lo necesitan, y siento que estoy haciendo algo que es bastante gratificante egoistamente.Me necesitan, se me necesita, me lo dicen, y eso a mi me hace feliz, el sentirme útil en un sitio en el que hay tanto sufrimiento, el sentirme un rayo de esperanza para personas que la han perdido...
Living legend
0 comentarios:
Publicar un comentario